Cuando se trata de decorar espacios, bien sea interiores o exteriores, es fundamental elegir un buen tipo de suelo. Aunque generalmente se utilizan baldosas, existen mejores alternativas como la resina sobre el hormigón impreso.
¿Qué es la resina para hormigón impreso?
En primera instancia, las resinas se definen como una sustancia de origen orgánico, obtenida directamente de plantas coníferas, las cuales abarcan pinos, abetos y cedros.
Se caracterizan por causar un efecto endurecedor y servir como base de otros productos como el barniz, la pintura, adhesivos, esmaltes y hasta impermeabilizantes. Dichas propiedades la convierten en una importante herramienta de decoración y construcción.
De hecho, se emplea como capa protectora en la pavimentación de hormigón para darle mejor estilo y aspecto estético. Su funcionamiento se asemeja a un estampado, por tanto le brinda mayor textura y color a la superficie tratada.
La resina para hormigón impreso tiene características estéticas que cambian el aspecto visual del suelo, haciéndolo mucho más atractivo. Como por ejemplo, imitar la textura de la madera o piedras.
Tipos de resina para suelos de hormigón impreso
Si bien es cierto que las resinas protegen el pavimento de hormigón, su utilidad varía de un hormigón impreso a otro. En caso de que se quiera solamente impermeabilizar o proteger la superficie, una resina sin color es ideal.
Por el contrario, cuando se quiere un hormigón con más brillo y tono se debe emplear una que tenga color. Por lo tanto, el tipo de resina a utilizar variará dependiendo de lo que se quiera lograr. Entre ellas destacan las siguientes:
- Resinas al agua. Se caracteriza por presentar un color blanco y emplearse exclusivamente para realzar el tono del hormigón impreso. Es un producto fácil y cómodo de usar, de hecho se puede aplicar hasta con un cepillo. Asimismo, tras su aplicación se torna transparente
Este tipo de resinas es ideal para superficies porosas. Además, se adapta a cualquier tipo de clima, por lo cual se puede utilizar sin necesitar que la superficie esté 100% seca.
Se distingue por carecer de olor y poder emplearse en interiores y exteriores, cerca de niños e incluso mascotas. Eso la convierte en una sustancia para nada peligrosa.
- Resinas al disolvente. A diferencia de la resina anterior, esta es espesa y tiene un aspecto transparente. Se compone principalmente de disolventes orgánicos, por tal motivo debe aplicarse únicamente con rodillo.
De esa forma, el producto se esparcirá y fijará mejor sobre la superficie en cuestión. Las resinas al disolvente penetran mejor en suelos pulidos y aportan mayor brillo en revestimientos epoxi y poliuretano.
Esta sustancia no se lleva bien con el clima húmedo, por ello la superficie debe secarse al 100 por ciento antes de aplicarse. Su olor es fuerte, lo cual dificulta su aplicación en espacios cerrados.
Así pues, dependiendo del tipo de superficie y resina conseguiremos una cobertura completamente uniforme. En sí, un pavimento de hormigón impreso de gran dureza, acabado brillante y totalmente incoloro. Lo que le permite conservar su aspecto original y facilitar su mantenimiento.
¿Cómo debe aplicarse la resina en pavimentos de hormigón?
La aplicación de la resina para hormigón impreso no es nada complicado, cualquier persona puede hacerlo. No obstante, se debe seguir al pie de letra el procedimiento, según el tipo de resina usada. Con eso, evitamos repetir el procedimiento y así obtener resultados satisfactorios.
Antes de aplicar estas sustancias, debemos prestar atención a su preparación y asegurarnos que no haya residuos sobre el hormigón. En concreto, antiguas capas de resinas, polvo, grasas, moho y cualquier otro elemento que impida que la resina se adhiera adecuadamente a la superficie.
Por ello se aconseja realizar una limpieza profunda. Si es necesario, armarnos de paciencia, no arriesgarse y esperar por lo menos dos días mientras el suelo se seca completamente.
Esa es una forma de asegurarnos que el pavimento este completamente listo para aplicar la resina. Bien, una vez aclarado esto se debe seguir el procedimiento a continuación.
En primer lugar, agite el envase, luego vierta su contenido en un recipiente grande y ancho, sin diluirlo. Ahora bien, dependiendo del tipo de resina utilice una brocha, rodillo o máquina pulverizadora y aplique la sustancia sobre el pavimento. La cobertura debe realizarse en capas finas y sin excesos.
Debido a que estas resinas responden a los efectos del clima, se recomienda su aplicación a una temperatura comprendida entre los 15 y 25 grados. En pocas palabras, se debe evitar las horas de humedad y de mucho calor, pues entorpecen su efectividad.
En cuanto a cantidades, se recomienda emplear aproximadamente un litro de resina por cada diez metros cuadrados de hormigón impreso. Además, dicha superficie debe tener poca o nada de humedad.
Aplicar correctamente las resinas no solo nos garantiza la estética del suelo, sino también ahorro en costes. Al alargar la vida útil de un hormigón impreso, evitamos restauraciones y por ende menos gastos.
Los 3 problemas más comunes al usar resina para hormigón impreso
Si bien la aplicación de resina en suelos de hormigón impreso es relativamente fácil, cuando no se realiza correctamente puede presentarse uno que otro inconveniente. Entre los cuales destacan:
- Uso excesivo del producto. Si bien el principal objetivo de una resina para hormigón impreso es proteger el pavimento, eso no implica su uso excesivo. Aun así, este es uno de los problemas más frecuentes al usar estas sustancias.
Hay quienes, por desconocimiento, creen que al saturar una superficie de hormigón con resina lo están haciendo bien y no es así. Por el contrario, el exceso de producto sobre la superficie crea una película.
Se trata de una capa muy fina que deja de ser transparente para adoptar un aspecto blanquecino. En efecto, esta mala práctica propicia la aparición de cráteres y burbujas en la superficie, dañando el aspecto del mismo.
- Condiciones ambientales poco ideales. Para una correcta aplicación de resinas se deben considerar las condiciones medio ambientales. En primer lugar, la temperatura del suelo debe oscilar entre los 5 y 30 grados.
De aplicarse la sustancia por debajo o encima de este rango aumentan las probabilidades de dañar el trabajo, pudiendo perder adherencia. Incluso, el pavimento puede tonarse pegajoso.
Es importante destacar que la temperatura a tomar en cuenta en este caso es la del suelo y no la del medio ambiente. Por tanto, se debe prestar mucha atención al pavimento, sobre todo si se encuentra en exteriores.
De igual modo, se debe cuidar de no aplicar las resinas en días lluviosos. Básicamente, porque si el suelo se moja durante las primeras 48 horas el trabajo se puede perder por completo.
- Uso frecuente de métodos de limpieza muy agresivos. Los pavimentos de hormigón impresos con resina demandan métodos de limpieza delicados. Por ende, lo ideal es usar agua, productos de limpieza con pH neutro y realizar un simple barrido diariamente.
No obstante, algunas personas recurren a métodos de limpieza más agresivos como las hidrolimpiadoras o lavadoras a presión. Esa limpieza con agua a alta presión acelera el envejecimiento del hormigón y promueve la aparición de manchas blancas sobre el suelo.
Por ello se aconseja evitar limpiar diariamente los suelos de hormigón resinados con este método. Aunque pueden emplearse pero de forma esporádica, cada tres semanas, por ejemplo.
Propuestas para conseguir mejores resultados
Si queremos conseguir resultados óptimos y aprovechar al máximo los beneficios que ofrecen las resinas sobre suelos de hormigón impreso, se recomiendan los siguientes consejos:
- Aplicar cuidadosamente una mano completa a toda la superficie de hormigón impreso.
- Si existen zonas más defectuosas que otras, se puede aplicar ligeramente una segunda mano en esas áreas.
- Aplicar selladores para evitar que la superficie se descolore por efecto de los rayos solares.
- Utilizar realzadores de color para mayor permanencia.
- No pisar la superficie durante las primeras 24 horas, para evitar dejar marcas.
- Evitar capas de resina demasiado gruesas en el pavimento de hormigón impreso.
- Por ningún motivo se debe retrasar el secado de la sustancia.
- Cuando la resina empiece a perder brillo, se puede reaplicar capas ligeras sobre ella.
- Las resinas se secan aproximadamente en siete días, por lo tanto se deben prever las condiciones meteorológicas de la zona.
- El hormigón impreso debe limpiarse cada dos o tres días para garantizar su durabilidad.
- Para limpieza de suelos interiores se recomienda usar cepillos con cerdas especiales.
- Si se ha aplicado incorrectamente y la capa no es muy gruesa, se puede retirar con una hidrolimpiadora.
Es evidente que las resinas representan una forma de garantizar la durabilidad de los suelos de hormigón impreso. Incluso, su permanencia en el tiempo hasta por 30 años. Siempre que se tomen adecuadamente estas medidas.
Sin lugar a dudas, estas sustancias complementan y realzan el diseño que se realiza sobre pavimentos de hormigón impreso. Principalmente, porque hacen que la superficie sea resistente a las manchas, agrietamientos y evita la decoloración por acción de los factores medio ambientales.
